Primera División de Bolivia

Volvió Chucky, la razón por la que da Costa se muestra con el muñeco de terror

La relación del delantero brasileño con el muñeco de las películas de horror

Por Fabian Muñoz

La relación del delantero brasileño con el muñeco de las películas de horror
La relación del delantero brasileño con el muñeco de las películas de horror

Francisco da Costa, el futbolista brasileño que está jugando su segunda etapa en Bolívar, se destaca no solo por su talento en la cancha, sino también por una curiosa tradición que ha llamado la atención de los fanáticos. El jugador ha sido protagonista de momentos memorables, y su relación con un muñeco Chucky ha suscitado intriga y asombro entre los seguidores del club.

 

Más allá de su desempeño en el campo de juego, la historia de Francisco da Costa está ligada a un enigmático y peculiar compañero: un muñeco Chucky, inspirado en el famoso personaje de las películas de terror. Durante mucho tiempo, el brasileño ha sido captado en imágenes y redes sociales posando junto a este muñeco, generando curiosidad y especulación entre los fanáticos.

Se cuenta que fue Francisco da Costa, conocido como ‘Chico’, quien adquirió el muñeco en una tienda del aeropuerto tras regresar de una derrota en Santa Cruz ante Oriente Petrolero. Desde entonces, el muñeco Chucky ha sido testigo de los momentos altos y bajos del equipo, y su presencia en el vestuario ha generado un vínculo especial entre los jugadores y la tradición.

Ayer, tras la victoria sobre Athlético Paranaense, el muñeco Chucky volvió a hacer su aparición en el vestuario de Bolívar. La figura enigmática se convirtió una vez más en símbolo de alegría y buenos augurios para el equipo, consolidando su rol como cábala que acompaña y respalda a los jugadores en cada desafío.

 

La razón detrás del enigmático muñeco y compañero del plantel académico

La razón detrás de esta singular tradición es revelada por el propio Francisco da Costa: "Chucky es la cábala", dijo en una ocasión. Según el futbolista brasileño, todo comenzó en su primera etapa en Bolívar, cuando el muñeco extrañamente fue dejado en el vestuario. Desde ese momento, Chucky se convirtió en la fuente de energía y buena fortuna para el equipo, acompañándolos en cada desafío.
 


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