Por Fabian Muñoz
Las últimas horas han sido testigo de un escándalo que involucra a Héctor Montes, presidente del club The Strongest, y a la Federación Boliviana de Fútbol, dirigida por Fernando Costa. El motivo del conflicto se centra en la decisión de cambiar la sede del partido entre el Tigre y Guabirá por la fecha 24 de la Liga Tigo, un movimiento que ha desatado fuertes declaraciones y controversias.
Montes no ocultó su descontento y se expresó públicamente, calificando la situación como una vergüenza y cuestionando la falta de seriedad en la organización del torneo. "No podemos modificar constantemente los partidos, eso le quita seriedad al torneo. Simplemente queremos que se cumpla con lo que está establecido y jugar en el horario que está fijado", declaró el presidente atigrado.
Visiblemente molesto, Montes aseguró que el club estaba realizando las gestiones necesarias para cumplir con lo estipulado, pero que se les presentaron dos solicitudes de cambio de horario respaldadas por notas justificativas del Servicio Departamental de Deportes. Montes señaló que el escenario deportivo debería haber sido entregado hace tres semanas, lo que añade a la controversia en torno al cambio de sede.
Mientras el conflicto se profundizaba, los intercambios de opiniones entre la sede del Tigre y la FBF continuaban, hasta que de pronto apareció la polémica decisión tomada.
Finalmente, la FBF tomó una decisión en medio de la polémica, anunciando la suspensión del encuentro entre The Strongest y Guabirá. Klaus Von Landwust, director de la comisión de competiciones de la FBF, explicó la medida aludiendo a la falta de escenario deportivo adecuado para llevar a cabo el partido. 'No se encuentra escenario deportivo para la disputa de este partido y por eso decidimos suspender este compromiso para una nueva fecha'.
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