La decisión de Patricio Rodríguez con su ex club que no caería nada bien en Bolívar

En 2020, en plena pandemia por el brote de Coronavirus, el argentino Patricio Rodríguez era presentado como nuevo futbolista de Wilstermann. Se entrenó solo durante meses en Cochabamba con el objetivo de adaptarse a la altura. Antes de su paso por Bolivia, comenzó a estudiar diseño gráfico e incluso pensó en abandonar el fútbol.

Entre su psicóloga y Cristian Diaz, el DT que ya lo conocía de Independiente, lo convencieron para que se de una última oportunidad y juegue la Copa Libertadores. “No estaba con ánimo, con ganas. La mecha de jugar se había apagado en gran parte por mi no compromiso. Trabajé con ella (psicóloga) el tema motivacional, volver a las raíces, el porqué había empezado a jugar, dónde me encontraba”, declaró en alguna oportunidad el actual futbolista de Bolívar.

El fútbol boliviano fue un renacer para su carrera, ya que surgió como “el nuevo Kun Agüero” y apenas a los 20 años tuvo la intención de colgar los botines. Hoy, con 33 años, se encuentra jugando en La Paz y como líder del Grupo C de la competición de mayor importancia a nivel clubes de Sudamérica.  

El “Patito” y una difícil decisión

Patricio Rodríguez aceptó resignar una gran suma de dinero y cobrar apenas un porcentaje menor de una deuda que Independiente mantiene con él. El Rojo le debe 172 millones de pesos argentinos y el amor por los colores lo llevó a aceptar solamente 36 millones en nueve cuotas, $ 136.000.000 menos del número inicial, una reducción drástica.