De lejos el mejor de todos, y su precio es de un millón

En su más reciente actualización, el sitio web internacional Transfermarkt publicó su lista de jugadores más valiosos de la División Profesional de Bolivia, donde ocupa la primer plaza, y sin sorpresa para nadie, Roberto Carlos Fernández, lateral izquierdo de Bolívar y la selección nacional.
Fernández, debuto a los 18 años en la temporada 2018-2019 con la camiseta de Blooming. Su gran nivel despertó rápidamente le interés de muchos equipos en Sudamérica y algunos de Europa. 
 

En su momento se habló de que iría al fútbol colombiano, o mexicano. Sin embargo, fue el club Leonesa, de la segunda división de España que logro fichar al boliviano, quien pese a tener buenas actuaciones, no termino de adaptarse y decidió volver al país.

Ficho por Bolívar en el 2020 y aún continúa en el conjunto académico, donde ha cosechado dos títulos, e incrementar su valor como jugador. Teniendo el módico precio de $us 1 millón, monto que lo posiciona como el jugador más caro en el fútbol boliviano.
 

Continuando con el top de jugadores más caros, el segundo lugar lo comparten tres jugadores por su valor de 850 mil euros. Gabriel Poveda de Bolívar descendió a ese valor por su poca actividad deportiva, mientras Diego Medina de Always Ready y Jeyson Chura de The Strongest subieron hasta ese nivel por su buen momento en la temporada. En el quinto puesto está Gabriel Villamil que mantuvo su valor de 750 mil euros, aunque su mayor marca es de 800 mil. 
 

Cerrando la lista, están: José Sinisterra de Blooming, Jaime Arrascaita, Guillermo Viscarra de The Strongest, Daniel Rojas y Henry Vaca de Oriente Petrolero. A excepción del extremo refinero, el precio de los demás ascendió a 700 mil euros. El colombiano de la Academia cruceña fue quien más subió, pues previamente valía 300 mil.

Hay que remontarnos al mes de enero. Inicio de temporada, Roberto Carlos Fernández era uno de los jugadores que más sonaba en el mercado. Su posible salida era a México, precisamente a Juárez, que ofrecía un préstamo con opción a compra con un precio dentro de los seis primeros meses (junio) y con un monto mayor si la compra del jugador se hace efectiva en diciembre. Sin embargo, al final ambas partes no lograron ponerse de acuerdo y la negociación se cayó.